Se sacó un peso de encima

Caminaba erguido, pero cargaba un bosque a cuestas.

Ramas brotaban de su espalda, enredándose en sus movimientos.

Buscó auxilio en un extraño, un gesto de quien se aferra a una única esperanza.

El alivio fue fugaz porque las ramas volvieron a brotar.

Hypnos analizó sus errores.

Ahora, otro acudió en su ayuda y las arrancó una por una.

Esta vez no crecieron.

La naturaleza lo liberó de su pena.

Se sacó un peso de encima.

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